EL CONDE LUCANOR
El conde Lucanor es una de las obras narrativas más famosas de la literatura medieval española. Fue escrita por el autor Don Juan Manuel entre los años 1331 y 1335.
Este libro está compuesto por cinco partes, siendo la más famosa la parte en la que aparece una serie de 51 cuentos. En cada cuento vemos como el conde Lucanor empieza hablando con su consejero Patronio y cada uno de estos cuentos contiene su propia moraleja.
Los cuentos que me he leído han sido los siguientes:
- Capítulo IV. Lo que, al morirse, dijo un genovés a su alma.
- Capítulo V. Lo que sucedió a una zorra con un cuervo que tenía un pedazo de queso en el pico.
- Capítulo VI. Lo que sucedió a una golondrina con los otros pájaros cuando vio sembrar el lino.
- Capítulo VII. Lo que sucedió a una mujer que se llamaba doña Truhana.
- Capítulo VIII. Lo que sucedió a un hombre al que tenían que limiarle el hígado.
De estos cinco cuentos el que más me ha gustadi ha sido el capítulo V porque tiene una moraleja muy importante. No debemos fiarnos de todo lo que nos dicen, puesto que muchas veces solo pretenden decirnos lo que nosotros queremos oir. Existe mucha gente buena pero también hay personas que solo buscan su propio beneficio, aunque esto pueda perjudicar a otros.
Otro cuento que también me ha gustado mucho es el capítulo VII. Nunca hay que dejar de tener sueños ni perder la esperanza, pero a veces es mejor vivir pensando en la realidad y no en todo aquello que deseamos, porque nuestros sueños pueden cumplirse pero también pueden irse a pique en un abrir y cerrar de ojos.
Todos estos cuentos me han gustado mucho pero sin embargo, hay uno que me ha gustado menos que los demás. Este cuento es el capítulo VIII. En este caso, pienso que sí que es verdad que a veces hay que ser egoísta y pensar en uno mismo pero, tampoco debemos arrepentirnos de lo que damos porque somos aquello que damos.
En general, opino que Patronio sería el consejero que a todos nos gustaría tener en algún momento, puesto que todas estas situaciones podrían aplicarse a la vida real, a nuestro día a día.
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